Final NBA 2025: Indiana Pacers desafía las probabilidades ante un Thunder demoledor
La gran final de la NBA 2025 enfrenta a dos protagonistas inesperados, pero merecedores: Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder. Lejos de las superestrellas de las grandes franquicias, esta serie promete intensidad, talento joven y, sobre todo, una narrativa de superación frente a los pronósticos.
Los Oklahoma City Thunder llegan como favoritos indiscutibles. Con un asombroso récord de 68 victorias en temporada regular, el equipo ha sido una máquina casi imparable. Liderados por el flamante MVP de la liga, Shai Gilgeous-Alexander, y con el talento emergente de Chet Holmgren y Jalen Williams, los Thunder han combinado juventud, defensa sólida y un ritmo ofensivo electrizante. A esto se suma la experiencia de jugadores como Alex Caruso, que aporta inteligencia táctica y nervios de acero en los momentos decisivos.
Del otro lado están los Indiana Pacers, un equipo que nadie esperaba ver en esta instancia. Bajo la dirección de Rick Carlisle, han derribado gigantes en su camino hacia la final: eliminaron a los Milwaukee Bucks, Cleveland Cavaliers y, en una serie dramática, a los New York Knicks. Tyrese Haliburton ha sido el motor creativo del equipo, mientras que Pascal Siakam —MVP de las Finales del Este— ha sido el alma combativa del vestuario.
El duelo Haliburton vs. Gilgeous-Alexander se presenta como uno de los más atractivos de la serie. Ambos bases son capaces de dominar el ritmo del partido, anotar en momentos críticos y hacer mejores a sus compañeros. Será un enfrentamiento de estilos y personalidades distintas, pero igualmente influyentes.
La serie arranca este 5 de junio en Oklahoma, con el formato 2-2-1-1-1. Los Thunder tienen la ventaja de localía, pero Indiana ya ha demostrado su capacidad para rendir en ambientes hostiles. Si algo ha definido su camino hasta aquí, ha sido la resiliencia.
Oklahoma City busca su primer campeonato desde que la franquicia se mudó desde Seattle en 2008. Si bien los SuperSonics conquistaron el título en 1979, el trofeo aún le es esquivo al Thunder como tal. En tanto, Indiana sigue persiguiendo su primer anillo de la NBA, luego de haber brillado en la desaparecida ABA, donde ganó tres campeonatos.
Más allá del trofeo, esta final podría marcar un cambio de era en la NBA: dos franquicias de mercado pequeño, sin grandes fichajes ni egos inflados, disputan el campeonato a base de trabajo en equipo, buena dirección técnica y apuesta por el desarrollo juvenil.
¿Podrán los Pacers obrar el milagro y coronarse por primera vez? ¿O será el año del Thunder, confirmando su dominio total de la temporada? La mesa está servida para una final inolvidable.
